CUATRO POEMAS
Está por salir de imprenta mi primer poemario publicado. Su título: Passarola. Antes que narrador intenté ser poeta, pero la poesía no se me daba, me era esquiva. Escribí más de setencientos poemas tan malos que lo único bueno que salió de ellos fue una hoguera en la azotea de mi casa.
En los últimos años, he vuelto a la poesía, pero en prosa. El verso me sigue pareciendo ajeno, lejano y huidizo. Pero con el texto en prosa percibo cierta comodidad.
En esta edición, presento cuatro de los poemas de Passarola.
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Está por salir de imprenta mi primer poemario publicado. Su título: Passarola. Antes que narrador intenté ser poeta, pero la poesía no se me daba, me era esquiva. Escribí más de setencientos poemas tan malos que lo único bueno que salió de ellos fue una hoguera en la azotea de mi casa.
En los últimos años, he vuelto a la poesía, pero en prosa. El verso me sigue pareciendo ajeno, lejano y huidizo. Pero con el texto en prosa percibo cierta comodidad.
En esta edición, presento cuatro de los poemas de Passarola.
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LA TORRE
La soberbia exhibe forma de torre. Tiene la estatura que cada uno le asigna. Está hecha de divino albedrío. Hierve como casa de insectos. Sus habitantes usan una única lengua, pero no se comprenden. Sólo se oyen a sí mismos.
La soberbia exhibe forma de torre. Tiene la estatura que cada uno le asigna. Está hecha de divino albedrío. Hierve como casa de insectos. Sus habitantes usan una única lengua, pero no se comprenden. Sólo se oyen a sí mismos.
SAPIENCIA DE LAGARTIJA
Cuando se siente acosado, el hombre apela a su sapiencia de lagartija y desprende la palabra. La palabra salta, se vuelve sobre sí misma, confunde. Mas no quedamos incompletos. En materia de regeneración, somos reptiles superiores.
Cuando se siente acosado, el hombre apela a su sapiencia de lagartija y desprende la palabra. La palabra salta, se vuelve sobre sí misma, confunde. Mas no quedamos incompletos. En materia de regeneración, somos reptiles superiores.
A VECES EL OLEAJE
A veces el oleaje, al trazar signos de espuma sobre la arena, muestra sin querer una firma. Un instante después, al advertirlo, enmienda su descuido, temeroso de haber revelado el Nombre.
A veces el oleaje, al trazar signos de espuma sobre la arena, muestra sin querer una firma. Un instante después, al advertirlo, enmienda su descuido, temeroso de haber revelado el Nombre.
RELÁMPAGO DE TINTA
A orillas del silencio, trazo este relámpago de tinta. Como truenos, las palabras sacuden la intemperie, manchan de rumor la barca donde eludo al olvido.
A orillas del silencio, trazo este relámpago de tinta. Como truenos, las palabras sacuden la intemperie, manchan de rumor la barca donde eludo al olvido.
